La belleza está en los ojos de quién mira

Imagino que habéis oído alguna vez eso de qué «La belleza está en los ojos de quién mira»¿cierto?

¿Cuántas veces hemos esperado que nos miren y nos vean bellas? deseando gustar y así sentirnos más seguras y atractivas.

¿Cuántas veces nos hemos mirado al espejo y hemos sido críticas con nuestro físico?

¿Cuántas veces nos hemos mirado realmente al espejo y nos hemos observado con amor?

Probablemente si hiciéramos una encuesta rápida, muchas seríamos parte del bando del anti piropo, es decir de las que al percibir nuestro propio reflejo soltamos o hemos soltado lindezas tipo:

  • vaya ojeras tengo
  • que pelos llevo
  • que pálida estoy
  • el grano horror en la frente
  • el pecho caído
  • las estrías

¿Cuántas veces ni siquiera nos hemos mirado? ¿Es posible que hayamos vivido años sin reflejo? ¿sin mirarnos al espejo? ¿sin observarnos? más bien escapando a la evidencia, nuestro cuerpo reclamando ser aceptado y amado tal cual es.

La vergüenza, la educación, los valores, los estigmas de la sociedad, el bombardero constante por redes sociales de lo qué está bien y lo qué está mal, todo ese conjunto dogmas incuestionables se convierten en una combinación explosiva que nos separa de nuestro templo, nuestro hogar donde habitamos a diario, nuestro ser más físico.

Después de años sin esa mirada, existiendo sin mi propio reflejo sumados a otros años viéndome con cierta mirada crítica, ha llegado el momento de vivirme con la mirada llena de amor hacia mí, hacía mi persona física, un proceso hermoso y mágico de aceptación que me ha llevado a una liberación plena y ha transformado mi propio juicio.

Ahora soy  yo misma la que se mira con los ojos del alma, soy yo la que es capaz de ver la belleza que hay en mí, como decía al inicio del post la belleza está en los ojos de quién mira y por fin quién se mira soy yo. Y lo hago aceptando cada rincón de piel.

No tenemos defectos, poseemos matices de colores que debemos integrar como una parte más de nuestro yo. Si hay algo que no nos gusta, primero debemos cambiar esa mirada, aceptarlo y si lo decidimos, mejorarlo.

Este veranos que despedimos hoy para darle la bienvenida al otoño ¡madre mía cómo pasa el tiempo! Me he liberado de juicios, prejuicios, complejos, manías, obsesiones.

Por primera vez en mi vida y tengo cuarenta y seis años,  he practicado nudismo en playas preciosas, disfrutando de sentir la sensación tan especial del calor en todo mi cuerpo, me he paseado desnuda por casa, me he mirado en los espejos de mi hogar con atención y mucho amor, me enamorado de mis estrías que me recuerdan que he perdido tres veces en mi vida más de 20 kilos, este tema da para otros post seguro, me he olvidado de la gravedad, de las arrugas que empiezan a asomar, de mi barriguita redondita, de mis pliegues, mi TODO simplemente es perfecto para mí. Me he disfrutado más que nunca en años y he sabido ver y sentir la magia que hay en mí.

¿ Y tú cómo te miras?

  • Gracias por todo lo que soy
  • Gracias por todo lo que tengo
  • Gracias por todo lo bueno que ahora fluye hacia mi

Sandra Salvadó

COMPARTE ESTE POST EN:

Sandra Salvadó

Taróloga, Coach y Creadora del concepto Divorciarse con Amor, El Arte de Amar(te).

Pin It on Pinterest