Nuestro cuerpo nos habla» ¿los escuchas? ¿lo atiendes?
Nuestro cuerpo nos avisa, reclama, advierte… dolores musculares, dolores de cabeza, ansiedad, insomnio, molestia en las articulaciones, rigidez en las cervicales… Todas estas alertas son solo algunas de los múltiples avisos que se nos pasan por alto mientras vivimos devorados por la inconsciencia, las prisa, la no presencia en nuestro cuerpo en nuestra vida.
En Agosto de 2019 hice mi primera clase de yoga con @lucia como maestra, mi cuerpo pesaba mucho y no solo por los kilos de más que me estaban advirtiendo de que mi relación con la comida venia dominada por mi ansiedad que a su vez esta también se estaba manifestando en mi cuerpo en forma de ataques de pánico que aparecían sin avisar. Esa primera clase de yoga no paré de llorar cada asana destapaba un dolor profundo, revelaba mis miedos, mis sombras, mis angustias… a pesar de que mi mente me pedía parar y no practicar más seguí con las clases de yoga durante todo el invierno, cada clase era un reto, un desafío, sin embargo me sentía, valiente y poderosa viendo los pequeños avances en mí, no solamente a nivel físico sino a nivel emocional y de consciencia de cuerpo.
En cada clase sentía mis resistencias, mis bloqueos, mis miedos afloraban en forma de llanto o mostrando mi inflexibilidad ante la práctica. Había días que la clase fluía y cada asana era luz blanca y sanadora para mi SER, otros días veía aparecer todos mis demonios.
Fue a través de la práctica, como fui poniendo consciencia en mi, en mi cuerpo, lo que mi cuerpo necesita, lo que le debo, lo que me da, fui consciente de que podíamos tener una comunicación, vivir en armonía, fui testigo de como nos hablamos. Seguí con practicando con Cristina y estos últimos cinco meses mi practica guiada la hago con Lorena.
El yoga experimentado, ejecutado con consciencia y amor hacia uno mismo es una puerta abierta a tu corazón a tus emociones. He percibido en mi propia evolución, por ejemplo: como ciertas asanas me conectaban de nuevo con la ansiedad sin embargo he vivido la magia de observar como respirando la postura en plena conciencia y presencia mis resistencias corporales y mentales se disolvían en la aceptación del momento presente. He sentido como durante tiempo TODAS las posturas que abrían mi chacra 5 me ahogaban y solo trabajando en mi con amor he conseguido mucho más de lo que hubiera imaginado.
Todos los desafíos las provocaciones que mi cuerpo trae al mat de yoga son reflejo de mi estado emocional, de mi nivel de conciencia en el momento presente.
Conectar con la respiración, conectar con mi cuerpo físico, conectar con mi cuerpo emocional, con mi cuerpo espiritual, me da información valiosa sobre mi misma en el HOY.
Conocerme a través de mi cuerpo escucharme y atenderme cuando este me reclama, es otro de los grandes cambios que han aportado claridad, luz, vitalidad, amor, consciencia y presencia a mi vida .
Mañana martes hablaremos con cristina de cómo nuestro cuerpo es canal de información, de conexión con nuestro SER. El yoga es una práctica poderosísima y muy respetuosa para una vida en plenitud, armonía con nuestro cuerpo físico y emocional.
Somos maestros de nosotros mismos, solo debemos permitirnos ESTAR en consciencia y amor para poder atender los mensajes reveladores que nos muestra nuestra alma a través de nuestro cuerpo .
Un abrazo cálido
Sandra
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